Una sencilla forma de hacer un mate argentino
Los guaraníes colocaban el agua para calentar en una vasija de barro cocido. Pero con la llegada de los conquistadores vinieron también los calderos de cobre que reemplazaron a las vasijas aborígenes. Tenían forma de jarra y no llevaban tapa. A mediados del siglo diecinueve la pava, que se empleaba en las ciudades, "viajó" al campo y nuestros gauchos se habituaron a ella.
El mate esta en todos los lugares de la argentina, incluido en la oficina más paqueta. Gracias a unos diseñadores el mate se aggiorna y no queda descolgado en algunos lugares donde reina el café o el té. Los diseñadores de "Cuatro Estudio" crearon cuatro modelos distintos: de algarrobo y aluminio; Calden y aluminio; Calden y cuero o Palo Santo y aluminio. Lo único malo es que no se consigue en cualquier lado. Están en grandes ciudades como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Batman, un superhéroe que toma mate para recuperar energía y alimentar el cuerpo.
Atención materos: salío a la venta un libro dedicado a la yerba mate
El mate tiene virgen propia, aunque no hay un hecho milagroso relacionado a esta Señora Gaucha. No se le apareció a ningún campesino ni curó a un niño enfermo. La imagen la encargó un monje a la pintora María Inés Rosñiski, para que hubiera una virgen cercana a la gente y “bien argentina”. Igual, muchos litoraleños le rezan, le piden, le agradecen.

