La leyenda de la yerba mate

Un día, la diosa Así, la Luna, y su amiga Aria, la Nube rosada del crepúsculo, quisieron bajar a la tierra.
Tomaron sus formas corpóreas y descendieron en una zona de tierras rojas y bosques cuyos habitantes adoraban a Tupá, padre de Así. Mientras paseaban se les apareció un jaguar dispuesto a atacarlas. Ellas quedaron inmóviles. En ese momento se presentó un viejo indio que se enfrentó al peligroso animal y lo mató. El hombre invitó a las jóvenes a su cabaña donde, a pesar de la pobreza, su mujer preparó para las jóvenes panes con los últimos granos de maíz que le quedaban.
Las diosas quedaron maravilladas por la hermosura e inocencia de la joven hija del matrimonio, sobre todo Así quien sintió fuerte curiosidad por saber por qué los ancianos la escondían en el bosque.

La Bombilla

El diccionario de la Real Academia Española, define bombilla como: "caña delgada de que se sirven para sorber el mate en América, tiene unos veinte centímetros de largo y medio de diámetro, y por la parte que se introduce en el líquido termina en figura de una almendra llena de agujeritos, para que pase la infusión y no la hierba del mate. También las hay de plata y oro. El indígena del Paraguay la llamó primitivamente, en su lengua (Guaraní), tacuapí".

Sin la bombilla no hay mate. Las primeras formas de beber la yerba mate consistía en ingerir conjuntamente las hojas con el agua masticándolas, o filtraban el agua de las hojas con los dientes. Esta forma evolucionó hasta incluir en el proceso de ingesta de la infusión una cañita denominada por los guaraníes "tacuapí". Tacuapí tiene como significado “caña hueca” y era la parte media de la caña entre nudo y nudo, con agujeros en su base, utilizándose para filtrar la yerba.

Mate Galleta - Jose Larralde



Aparte de escuchar a Don Larralde, te dejo la letra para que la vayas cantando mientras te tomas unos amargos.

Analizan científicamente el sabor del mate para saber por qué gusta tanto

El sabor amargo y la yerba sin palo son los atributos principales para los materos. Lo determinó un grupo de investigadores de la UBA y el Conicet en un encuentro reciente.

La yerba sin palo aguanta más en sabor que la que tiene palo. Porque es más resistente al lavado y porque tiene mayor cantidad de cafeína y otros compuestos propios de la yerba. Los expertos materos nunca tuvieron dudas de que eso era así. Pero comprobarlo científicamente es otra cosa. El Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco y el Laboratorio de Investigaciones Sensoriales, los dos del Conicet, organizaron un encuentro para comentar lo último que se sabe sobre la infusión y sobre cómo se perciben algunos sabores.

Matemáteco

Un matemáteco, es un Científico que estudia las relaciones numéricas que existen entre los mates.

Los matemátecos tienen un mate bárbaro para los números y son en su mayoría uruguayos (el Uruguay es un país donde se toma muy en serio todo lo relacionado con esta infusión).

Douglas Wright
Lo vi acá: educared

El curado final

Curar un mate es la parte más importante, después de la primera fase todavía es aconsejable un periodo de adaptación distinguiendo si la calabaza será destinada para mate amargo (galleta) o mate dulce (poro). Nunca compres mates baratos de madera o que tengan pequeñas grietas. ya que estos no pasan la parte del curado.
  • Curado para Mate Amargo
En el caso de mate amargo llenar la calabaza con yerba nueva, agregar agua hirviendo y dejar descansar hasta el día siguiente. Esta infusión terminará impregnando las paredes del recipiente y puede considerarse ya listo para disfrutar de una ronda de mate. No obstante el primer mate se ofrece a un desentendido, porque en el caso de no estar bien, al final ha sido para un “zonzo”.
  • Curado para Mate Dulce
En el caso del mate dulce, llenar el mate con agua, azúcar y sacudirlo hasta que las paredes del interior queden impresas en azúcar. Cómo segundo paso dejaremos que se seque, lo enjuagamos con agua caliente-sin hervir- y lo cargamos con yerba humedecida con agua caliente. Por último esperar 24 horas y lavarlo bien.

Otra técnica es echar adentro de la calabaza un terrón o dos cucharaditas de azúcar y una pequeña brasita de leña bien encendida. Se tapa la boca y se agita haciendo que la combustión de azúcar y sus humos endulcen y perfumen la corteza interior de la calabaza. Luego conviene hacer unos cuantos mates, chuparlos y tirarlos, antes de empezar a disfrutar de unos buenos mates.

Curar el mate

Este proceso está destinado únicamente para aquellos que tengan sus paredes internas la capacidad de quedar impregnadas con el "espíritu de la yerba", y no transmitan a la bebida sabores extraños, aunque el curado del mate se prolonga durante toda su vida útil como recipiente.
Curar un mate, significa el proceso de adaptar el recipiente fabricados con materiales porosos, especialmente (y por excelencia) los construidos con una calabaza ahuecada, pero también los de madera.
Pero fundamentalmente es para evitar que no se raje con el agua caliente e impedir la formación de hongos y moho.

Técnicas:
  1. Para hacer el curado se deja el mate preparado (como si fuéramos a tomarlo) por un tiempo antes de usarse por primera vez, generalmente de uno a cinco días. El tiempo depende del grosor del material.
  2. Otra es la misma que la anterior, pero dejándola un día, limpiarlo y volver a repetir el proceso dos o tres días hasta que quede tapado todos los poros.
  3. Untar con manteca o aceite cubriendo sus poros (yo prefiero usar manteca). Esta técnica sirve para alargar la vida útil del mate y es la más recomendable si querés comenzar a utilizar el mate lo antes posible. El proceso durará alrededor de 3 horas cómo mínimo.
  4. La última técnica es llenar el interior del mate con yerba húmeda de otra cebada e ir agregando agua tibia sin permitir que se seque. El tiempo de este proceso no debe ser menor a 24 horas.
  5. En el caso de mate de hueso, hay que dejarlo en remojo con agua y detergente por lo menos 24 horas. De esta forma eliminarás todos los factores que producen un gusto desagradable en este tipo de mates.
  6. Hay otras opiniones, que dicen que el mate se cura cebando.
De la misma manera, aquellos mates construidos con materiales no porosos, como los de plástico, vidrio, porcelana, aluminio o cerámica, son los denominados incurables, porque una vez lavados, pierden todo recuerdo del sabor de la yerba, así tengan años de uso. Estos últimos son ideales para los indecisos, que un día toman amargo y al otro dulce.

Otra ronda

Una tarde en la que la familia se reúne a pasar un buen momento juntos para compartir y disfrutar unas rondas de mate.



ANIMACION, dibujo sobre papel (2007) Taller de Cine "El Mate"
Digital - mini DV
Realización:
Juan Ignacio Gudiño (15 años)
Santiago Agostinelli (17 años)

Reglas para compartir un mate

  • Brindar un mate al recién llegado es una cortesía, traduce el agrado o felicidad que se siente hacia el recién llegado. Si el invitado lo rechaza se traduce como desprecio.
  • El mate no se puede pedir, por más ansias que se sientan.
  • El invitado al tomar mate no puede regir la forma de cebarlo. Entre otras cosas, no puede cuestionar ni la temperatura, ni los aditivos que se le agregan, como el azúcar o los yuyos.
  • Es correcto sorber totalmente el mate, sin importar la particular sonoridad final del mate que nos indica que está vacío.
  • Nadie puede tomar menos de dos mates.
  • El primer mate, es para los espíritus, el segundo y el último para el cebador.

Manías, rituales y obsesiones de los tomadores de mate

Así como a los ingleses se los relaciona con el té, a los escoceses con el whisky, a los colombianos con el café, y las gaseosas son el patrimonio cultural de Estados Unidos, el cliché indica que a los argentinos y uruguayos se nos debe asociar al mate. Aunque muchos no veamos la gracia de chupar un palo metido en un montón de yuyos mojados cuando bien podemos hacer una rica infusión sin tanto aspaviento, igualmente cargamos con su estigma alrededor del mundo.

La popularidad del mate no tiene una explicación demasiado lógica. A pesar de sus innumerables complicaciones (no se puede tomar en la calle, se necesitan utensilios muy específicos, hay que cambiar la yerba varias veces y mantener el agua caliente todo el tiempo), el mate debe ser la bebida que más pasiones despierta en nuestro país. Tiene detractores y fanáticos, y en consecuencia hay un montón de teorías personales, técnicas infalibles y recetas dando vueltas. Están quienes defienden el mate amargo, los que lo toman frío, los que no pueden compartirlo, y también el caso opuesto: los que lo toman con todo el mundo.

Previsiblemente, a mí el mate no me gusta. Y no sólo no me gusta, sino que las manías obsesivas y patológicas que los demás tienen con el mate me resultan insoportables. Es un ritual de apariencia campechana y simple pero que en realidad está lleno de prohibiciones (no le pongas azúcar, no muevas la bombilla, no mojes toda la yerba, no hiervas el agua, no uses el mate sin curar) y de celosos procesos que cada cebador transforma en una cuestión de principios que debe defender a muerte. Además, es una asquerosidad. Nunca falta un inadaptado con la boca en pésimas condiciones mendigando un mate inmune a la mirada de terror de los demás.


Un relato del 1811

...el mate, así llamado por la calabaza en que esta bebida se presenta siempre. Es una infusión de hierba del Paraguay, que es de un gusto amargo y acre. Esta infusión es endulzada, y a veces se le agrega un poquito de canela y de corteza de limón. La calabaza, o mate, se coloca sobre un soporte de plata, y el líquido es absorbido a través de un tubo de plata, provisto en su extremidad inferior de un ensanchamiento globular, todo perforado por pequeños agujeros para evitar que alguna partícula de la hierba pase por él. El mate es el lujo de los ricos y el solaz de los pobres. Lo beben apenas se levantan de la cama por la mañana y después de la siesta, por la tarde, y a menudo se deleitan con él durante el día.

Diario de Viaje a Río de Janeiro, Buenos Aires y Chile. 1810-11", J. R . Poinsett - Estadounidense.

Vista de Buenos Aires en 1790. Grabado del libro Viaje por la América Meridional de Félix de Azara